Nueve días después de conquistar la ciudad eterna se puede decir que los gladiadores más aguerridos (bueno, el más aguerrido y sus tres secuaces, no hace falta decir quién es quién) están instalados en el piso más grande de la historia de la humanidad.
A nuestra llegada, hay que decir que fue un poco decepcionante. Nada más arribar nos dimos cuenta que a esta ciudad le faltan farolas, bancos, papeleras... Está fatal cuidada, no hay ni una pared que no tenga pintadas (de las feas), cada paso de cebra que cruzas te juegas la vida (dramatización) Sin embargo, al paso de los días, a la vez que conocemos gente (el grupo de españoles crece exponencialmente), nos vamos dando cuenta que esta ciudad tiene algo. La escasez de líneas de metro (sólo hay dos) se suplen con una altísima frecuencia del mismo, más una cantidad enorme de autobuses a todas las direcciones (y encima son "gratis"!!!). Cada paso que das te encuentras una ruina, un edificio importante (nos hemos enamorado del Vitorio Emmanuelle, pepinaco!), una plaza cojonuda, o una fuente eXpectacular. La gente en general es bastante maja, aunque como en todos los lugares hay excepciones, no nos podemos quejar (de momento, que no conocemos a los profesores, jajaja).
Pese a que no funcionan la mitad de las cosas (horno, algún fogón, la ducha no rula bien) se podría decir que el piso está de puta madre. Es gigantesco (ya hemos dormido 8), está de lujo situado (30 seg. de la parada de metro) y la zona es cojonuda (supermercados, pizzerías y UN MCDONALDS). A parte, lo que pagamos está bastante bien comparado con lo que se paga por aquí. Dicho esto cabe matizar que todo aquel que lea esto, y el que no también, está invitado a venir (hemos comprado dos colchones hinchables de 2 personitas cada uno) por el módico precio de fregar los platos, la casa, y hacer la colada (Rake, hoy hemos puesto nuestra primera lavadora, ya te contaremos cómo ha ido).
El tema universidad no lo chanamos tanto, hemos ido un par de veces y nos han mareado un poco (mañana tenemos que volver, por eso escribo esto ahora, anda que no me iría a la barra libre que hay organizada...). Las clases creemos que han empezado, pero no lo tenemos muy claro, tampoco nos preocupa mucho la verdad. Pero prometemos que vamos a estudiar algo.
Bueno, basta de aburriros, vamos a lo que interesa: LA FIESTA. La verdad es que no hay mucho que contar sobre ella, cada día no hay ningún sitio para salir, hay poquísimos bares y discotecas, poquísima gente de Erasmus, las pocas fiestas que nos organizan son aburridísimas, y casi no hemos probado el alcohol. Hasta aquí fue del lunes 20 al martes 21, porque después hemos salido TODOS los días, nos hemos mamado (unos más que otros, es decir, yo más que otros) casi todos los días, ha habido varias bombas de humo memorables, algunos han ligado más que otros (es decir, yo más que otros), etc. Esto está siendo legendario, y legendario también para nuestra economía, pero un día hemos llegado a no cenar para salir, jajaja. Aunque siempre está la Peroni, cerveza que se bebe mucho aquí y no está nada mal y cuesta 1 pavo en súper, 2 en bares, 66 cl.
No sé si antes teníais ganas de venir, pero espero que después de leer esto os vayáis a la página de Ryanair o competencia para coger un vuelo hacia aquí, porque os aseguro que os lo pasaréis bien, o moriréis en el intento, de ello depende la decisión del César.
¡Besos a los hombres y abrazos a las mujeres!